El círculo vicioso del dolor de espalda
El dolor de espalda suele terminar en un círculo vicioso: a muchas personas con molestias agudas les da miedo hacer el más mínimo movimiento y reaccionan adoptando una postura que les alivia y que, en principio, reduce el dolor. Sin embargo, el intento de evitar los movimientos que provocan dolor por medio de un cambio en la postura hace que se sobrecargen grupos musculares que hasta ese momento no presentaban molestias. De esta manera, una tensión que comienza siendo localizada se termina extendiendo a toda la espalda.
Una vez que se inicia este círculo vicioso, la causa de su origen ya no es tan importante, porque no altera el tratamiento. “Usted mismo puede contribuir en gran medida a ponerle fin a este mecanismo”, aconseja el Dr. Marco Gassen (médico especializado en la espalda y en medicina del deporte de Wiesbaden, www.qimoto.de).
Dar un paseo y usar la bicicleta estática en lugar de hacer reposo
“Dentro de lo posible, ¡no deje de moverse!”, agrega el Dr. Gassen. Lo que ayuda a reducir dolores agudos son los calmantes simples, el calor y los masajes. “De ser posible, si padece dolor de espalda agudo, pero sin complicaciones, debe salir a pasear varias veces al día entre 5 y 15 minutos. La bicicleta estática también puede brindar un alivio rápido. Debe evitar estar mucho tiempo acostado o sentado, siempre que no sea en una posición de alivio (con las piernas elevadas y las rodillas flexionadas en ángulo recto). ¡Ni se le ocurra acostarse!”
La autoayuda comienza en el entorno propio
Las condiciones básicas indiscutibles para no tener dolor de espalda son hacer ejercicio y corregir comportamientos incorrectos. Sin embargo, el compromiso personal de mantener la espalda erguida se pone a prueba cuando el esfuerzo propio se enfrenta con un entorno hostil: sillas, camas o asientos para el automóvil que dañan la espalda. Un entorno de trabajo o una vivienda que no presentan características ergonómicas también pueden causar dolor de espalda. Por ello es importante no olvidar este factor a la hora de buscar las causas y definir la prevención del dolor de espalda.
En consecuencia, el tratamiento y la prevención del dolor de espalda deben plantearse en un contexto integral. Además de la atención médica y el propio comportamiento adecuado para la espalda, es necesario que también el entorno diario privado y del trabajo protejan la espalda. Examine su lugar de trabajo. Muchas veces basta con ajustar algunos detalles simples en los muebles para aliviar la tensión de la espalda. Controle también que las condiciones de su entorno privado sean adecuadas para la espalda. Por ejemplo, si la cama, el sofá, los zapatos o el asiento del automóvil cumplen con los requisitos de los productos que no perjudican la espalda. En esta página web encontrará toda la información necesaria.
Activar los poderes de autocuración: la psique ayuda al cuerpo
El dolor de espalda tiene una gran influencia sobre el bienestar psíquico. Su origen y, sobre todo, su continuidad se relacionan, más allá de las causas físicas, con mecanismos de comportamiento deficientes y tensiones nerviosas. El estrés y la angustia muchas veces causan tensiones musculares que se perciben como dolores de espalda. Debido a esta estrecha relación entre el dolor de espalda y las tensiones nerviosas, con frecuencia las molestias se reducen por medio del tratamiento de los problemas psicológicos. El asesoramiento psicológico y los cursos para aprender a manejar el estrés y las tensiones pueden ser muy efectivos cuando se inician las molestias y pueden prevenir (o demorar) que estas se vuelvan crónicas. Un tratamiento psicológico también puede ser muy útil cuando los dolores son crónicos.