Sentarse de manera sana es una cuestión de actitud
Todos pasamos una buena parte de nuestra vida cotidiana en posición sentada, más allá de que trabajemos en una oficina o no. Una vez terminada la jornada, tomamos asiento junto a la mesa de la cocina, en el sillón frente al televisor y sobre el sofá. Y hay muchas otras situaciones y ocasiones en las que podemos y queremos estar así relajados. A estas alturas (casi) todos saben que no es saludable permanecer sentado durante largo tiempo en una posición rígida. Por lo tanto, deberíamos dar a nuestros asientos cotidianos el carácter más ergonómico y variado posible, a fin de evitar cargas unilaterales, dolores en la espalda, etc.